Hay síntomas que muestran un debilitamiento en el sistema logístico panameño generados por factores como el atraso en los trabajos de ampliación del Canal de Panamá, el interés de algunas naciones de convertirse en el logístico de las Américas, minando el trabajo que por años se ha desarrollado en Panamá, opinaron analistas durante un debate efectuado recientemente.

A los analistas también les preocupa la falta de puertos en el Pacífico y la necesidad de expandir las terminales existentes en el Atlántico.

Huelgas, cierre de calles, sistemas caídos y burocracia influyen negativamente en el desarrollo de la industria logística en cualquier parte del mundo, principalmente en estos tiempos en los que se busca abaratar costos, situaciones de las cuales Panamá no ha podido escapar.

En el país se han registrado algunos problemas en este sentido, como la huelga de trabajadores en el puerto de Balboa el año pasado, así como las protestas en Colón por la aprobación de la venta de terrenos de la Zona Libre que fue posteriormente derogada; recientemente, la caída del Sistema Siga de Aduanas y la huelga en Manzanillo que afectaron el movimiento.

Carlos Urriola, vicepresidente ejecutivo de Manzanillo International Terminal (MIT), señaló que se están comenzando a ver síntomas de que el sistema se deteriora, agravados por el hecho de que “pensamos que somos los únicos que podemos hacer este trabajo”.

Sin embargo, subrayó sobre la importancia de comenzar a hacer los ajustes. “Nada sería más desastroso que Panamá perdiera su posición como centro logístico y que por los próximos dos años tengamos tal nivel de preocupación que cuando abra el Canal ampliado, la carga pase por aquí, pero no pare”.

“Creo que el tema importante es que hemos tenido gran éxito en desarrollar a Panamá como centro logístico, tenemos competencia de otros sectores por lo que debemos mantener costos competitivos, un ambiente de operaciones confiable para que otros países que utilizan Panamá como centro de movimiento de carga se sientan cómodos, y se requiere además fortalecer los servicios logísticos”, indicó Urriola.

Competencia

“No somos los únicos en el negocio”, indicó, al tiempo que recalcó que durante los próximos dos años se debe tratar de desarrollar infraestructura y procesos, y cuando empiece a funcionar el Canal ampliado “estemos en condiciones de competir igual y de volver a traer la carga que se fue por otras rutas y tenemos que trabajar para tener una gran base logística y poder competir con cualquier país”.

Durante su presentación en el foro “Balance y oportunidades del TPC con los Estados Unidos: un año después de su entrada en vigencia”, Urriola destacó que la gente que está más feliz por el atraso de la ampliación del Canal de Panamá es la de Suez, ya que varios de los servicios brindados se han trasladado hacia ese lugar, lo que indica que en los próximos dos años (2014-2015) Panamá debe hacer un gran esfuerzo en logística.

“Vivimos de un gran triunfalismo que no entiendo, hemos hecho un gran trabajo, pero la demora está coincidiendo con la entrada de barcos grandes a la industria”, sostuvo Urriola.

Manifestó que este es un año para perfeccionar procesos, terminar infraestructuras y debe haber un plan sólido porque si no, vamos a tener problemas en 2016.

Modelo

“Las navieras han tomado la decisión de agruparse en consorcios y están decidiendo a qué terminales y rutas van a llegar y eso implica que si Panamá deja de ser una de esas rutas, ya sea mientras estamos en expansión o después, tendrá consecuencias”, dijo Urriola.

“Estamos preocupados y debemos reforzar el modelo logístico porque está comenzando a tener signos de cansancio. Colombia está desarrollando puertos de trasbordo y tiene 49 millones de habitantes, Costa Rica también lo está haciendo y tiene gran producción de exportación, y eso indica que nosotros tenemos el único producto que nos diferencia y es el “producto Panamá” de mover carga de un océano a otro de manera expedita, ya sea por barco, tren, carretera, ferry, y esa es nuestra fortaleza y si no le damos importancia, podría ocurrir que la carga se vaya a cualquier lugar”.

Carga

Otro de los puntos que preocupan al sector es la falta de volumen, “tenemos que generar volumen, la preocupación en el sector es que no se está tomando muy en serio que por los próximos dos años este sistema puede colapsar”.

De acuerdo con Urriola, el reto es interesante y en los próximos dos años se tiene que hacer la tarea para que cuando el Canal ampliado esté listo ya nos hayamos consolidado como un y que los barcos tengan que hacer escala en Panamá, lo que implica hacer infraestructuras y procesos y que esta sea la ruta del costo más bajo con un valor agregado.

Por su parte, el exadministrador del Canal de Panamá Alberto Alemán Zubieta manifestó que “tenemos que entender como país el papel que jugamos, ya que la ampliación del Canal permitirá el tránsito de barcos más grandes y, sobre todo, barcos de contenedores que por su naturaleza requieren de más centros de trasbordo competitivos”.

“Nosotros no somos como el puerto de Cartagena en Colombia, que tiene la ventaja de tener el mercado de su país y, además, del trasbordo, al igual que Perú y Chile. Panamá tiene que ampliar su número de puertos, sobre todo en el Pacífico, y expandir en el Atlántico”.

Sostuvo que ante la situación de una Latinoamérica creciente, Panamá juega un papel importante, pero si no entendemos de manera integral los beneficios que podemos capturar con un Canal ampliado, nos puede pasar que veamos transitar por aquí los barcos y no veamos beneficio de la carga. “Los barcos van a pasar por el Canal, pero la diferencia es si hacen o no trasbordo en la República de Panamá”, dijo Alemán Zubieta.

Medidas

6 puertos de talla mundial forman parte de la estructura logística panameña, tales como MIT, Balboa y Cristóbal, Colón Container Terminal, entre otros.

US$ 1.850 millones aproximadamente han invertido los puertos de Panamá en su modernización para mantenerse competitivos en el mercado.

Fuente: Panamá América