El contrato directo que la Autoridad Marítima de Panamá (AMP) otorgó en concesión por 20 años prorrogables a la empresa griega Aegean Oil Terminals (Panamá), S.A., para explotar las fincas de 66 tanques de almacenamiento de combustible en Balboa y Cristóbal, ofrece una serie de ventajas a la compañía, entre ellas arrendar las áreas concesionadas.

Y para extender por el doble del tiempo la vigencia del contrato, la empresa tendrá que haber cumplido con todo lo establecido en este y pedir una prórroga 90 días antes del vencimiento del pacto, que sería en 2031.

El documento, publicado en Gaceta Oficial el pasado viernes, fue firmado el 27 de junio de 2011 por el administrador de la AMP Roberto Linares; el representante legal de Aegean Oil Terminals Panamá, Theodoros Motsenigos, y refrendado por la contralora general de la República, Gioconda de Bianchini.

Se trata de una concesión sobre una superficie total de 101 hectáreas y 8 mil 316 metros cuadrados, de las cuales 40 hectáreas y 8 mil metros cuadrados están en Balboa y 60 hectáreas con 9 mil metros cuadrados en Cristóbal.

La sociedad anónima que crea esta empresa fue inscrita en el Registro Público el 2 de febrero de 2011, apenas cuatro meses antes de que se firmara el contrato de concesión para administrar y operar las fincas de tanques.

En el registro aparece Motsenigos como presidente, Manuel Martín Ruiz como tesorero y Theodora Papadogianni en calidad de secretaria.

En diciembre de 2009, el Estado, a través de la AMP, tomó el control de los 66 tanques que administraba la empresa Atlantic Pacific, S.A. (Apsa), tras concluir su período de concesión.

Pese a que la AMP había prometido realizar una licitación en la que participaran todas las empresas interesadas en operar la finca de tanques, ubicados estratégicamente en las salidas del Canal, repentinamente se decidió ceder el negocio de forma directa a Aegean Oil Terminals.

Cambio en la ruta

Uno de los argumentos fue señalar la urgencia de que un operador privado se encargara de las instalaciones para realizar las inversiones necesarias que evitaran accidentes, como el derrame que se registró en Colón debido a la fuga en una de las tuberías deterioradas por el paso del tiempo.

Sin embargo, fuentes vinculadas a la industria y que han preferido reserva de su nombre, dijeron que se pudo realizar un acto público en el que se seleccionara a la empresa que representara los mejores intereses para el Estado, sin dejar dudas por haber beneficiado a una determinada compañía con un contrato directo.

Apsa obtuvo desde 1989 y, posteriormente, en 1994 un contrato de concesión por 10 años con la antigua Autoridad Portuaria Nacional para el manejo de las instalaciones de abastecimiento, suministro y venta de combustible, ubicadas en Balboa y Cristóbal.

Mediante Resolución 008-2004, la junta directiva de la AMP autorizó a la entonces administradora Bertilda García para que extendiera por dos años el período de la concesión sujeta a la aprobación del Gabinete.

Los representantes legales de Apsa interpusieron ante la Corte Suprema de Justicia una demanda contencioso administrativa de plena jurisdicción, con el fin de que se les prorrogara el contrato por cinco años. Sin embargo, la corte anunció que hubo sustracción de materia debido a que la empresa había recibido los cinco años que reclamaba.

Canon e inversión

Ahora la nueva concesionaria tendrá la obligación de pagar a la AMP por el área física en la que se encuentre ubicado cada tanque un canon fijo mensual de 25 centésimos por metro cuadrado.

Cuando las empresas petroleras devuelvan a la autoridad los tanques de combustible que actualmente utilizan, la concesionaria los podrá utilizar para su explotación, de conformidad con los términos y condiciones establecidos en el contrato.

La concesionaria tendrá derecho a utilizar las tuberías existentes para el trasiego de los derivados del petróleo hasta los muelles 6 y 7 en Balboa y el muelle 16 de Cristóbal, ubicados dentro de las instalaciones dadas en concesión a la empresa Panama Ports Company.

La concesionaria pagará a la AMP, a partir de la entrega formal de las instalaciones objeto del presente contrato un canon fijo mensual de 50 mil dólares, el cual se incrementará en un 5% anual durante los 20 años de concesión.

Según la tabla que aparece en el contrato, la empresa pagará el primer año 600 mil dólares y cada año se incrementará hasta llegar a 1.5 millón de dólares en el año número 20 del contrato.

Durante la vigencia del contrato, el Estado, a través de la AMP, recibirá 19.8 millones de dólares.

La empresa concesionaria pagará adicionalmente un canon mensual variable de 0.07 centésimos por barril de combustible trasegado en las terminales.

Se establece que el canon fijo, más el canon variable a pagar, nunca será por una suma inferior a 75 mil dólares al mes.

Fuentes de la AMP aseguran que hacer una comparación entre este contrato y el de Apsa es complejo, pues a la primera concesionaria se le hicieron varias extensiones y también se variaron algunos cánones.

No obstante, a manera de ejemplo citaron que el canon fijo que pagaba Apsa era solo de 31 mil dólares. Además, reportaban el 5% de los dividendos al Estado, y Aegean Oil Terminals Panamá tendrá que hacerlo, pero por el 7.5%. Si la empresa no paga dentro de los 15 días calendario siguientes a la emisión de la factura, tendrá que hacerse cargo de un recargo de 2% mensual en concepto de mora.

Aegean Oil Terminals Panamá se compromete a realizar una inversión en el proyecto de 6 millones de dólares dentro de los primeros cinco años de la concesión, en concepto de inversiones para el reemplazo, mantenimiento y construcción de nueva red de tuberías y tanques de almacenamiento de combustible, así como la capacitación del personal.

Montos de interés

$0.25 canon fijo por el uso de cada metro cuadrado.

$75 mil El canon fijo, más el canon variable a pagar, no podrá ser menos que este monto.

$19.8 millones El Estado recibirá este monto, a través de la AMP, mientras dure la vigencia del contrato.

Fuente: Prensa, Panamá