"Se deben generar nuevos motores de crecimiento, como la inversión en infraestructura"

Según el último boletín estadístico emitido por la Cámara Marítima Portuaria de Chile (Camport), la carga de comercio exterior movilizada por los puertos confirmó su tendencia a la baja en los primeros cinco meses de 2015 y anticipa un segundo trimestre de menos actividad en los puertos en comparación al año anterior.

En el trimestre móvil finalizado en mayo de 2015 se movilizaron un promedio mensual de 8.868.724 toneladas de carga de comercio exterior a través de los puertos chilenos. La variación anual de esta carga presenta una disminución de un 18% en dicho trimestre móvil respecto del mismo período del año anterior. Esta es la variación anual más baja en los últimos 12 períodos, aunque muestra una trayectoria plana respecto de los trimestres anteriores.

Jorge Marshall, presidente directorio de la Cámara Marítima y Portuaria de Chile, se refirió a estos antecedentes y respecto a materias como infraestructura, el extendido conflicto de las “cargas limpias” en Valparaíso, entre otros aspectos que son de interés para el gremio.     

¿Existe preocupación en el sector por las cifras de carga de comercio exterior exhibidas en los primeros cinco meses y por las perspectivas para el segundo trimestre?
La disminución de las cargas se produce principalmente por el ajuste de las importaciones que cayeron hacia mediados de 2014. Las comparaciones en doce meses siguen incorporando esa disminución, pero respecto al trimestre anterior ya están estabilizadas y debiesen retornar cifras positivas durante el segundo semestre de este año.

Considerando que esta baja se encuentra en línea con la desaceleración de la inversión y del consumo, para el sector ¿qué señales político-económicas se deberían producir para que el escenario comience a mejorar?
El escenario internacional se ha vuelto menos favorable para Chile. El precio del cobre ha caído casi un 40%, el crecimiento de China está a la baja y la depreciación de la moneda de los países competidores y de los mercados de destino hace más difícil el repunte de las importaciones. Más que señales de corto plazo lo que necesitamos es generar nuevos motores de crecimiento, como la inversión en infraestructura.

Bajo su experiencia ¿se puede considerar el 2015 como un año perdido o todavía existe optimismo en cuanto a que la situación pueda mejorar?
En las condiciones actuales, el crecimiento de tendencia está entre 3% y 3,5%. Elevar esta cifra es el principal desafío. Pero enfrentarlo requiere una visión de largo plazo, orientada a cambiar la fórmula del crecimiento. Creo que este proceso tomará tiempo.

¿Esta disminución de movilización de carga pone en peligro el desarrollo de proyectos de infraestructura portuaria?
Las inversiones en infraestructura portuaria son decisiones que se toman con una perspectiva de largo plazo. El sector portuario no ha reducido sus inversiones, porque el desarrollo de Chile está vinculado al resto del mundo y los puertos son la principal vía de conectividad. Además esta industria está experimentando cambios tecnológicos muy significativos que también generan necesidades de inversiones.

¿Qué sentido tiene pensar en la inversión en corredores logísticos o en futuros incrementos de servicios ferroviarios, considerando la disminución en la movilización portuaria actual en Chile y en aspectos externos como la desaceleración china?
Los sectores de exportación están creciendo. Las cargas de cobre aumentan en torno a un 3,5% anual, las de productos de madera cerca de un 5% anual y las de celulosa cerca de un 2% anual. Para mantener la competitividad de cada una de estas actividades se deben evaluar los corredores logísticos como una opción para agilizar el transporte interno de la carga.

¿Qué evaluación realiza acerca de la normativa que regula la actividad, pensando en el largo conflicto que sostiene la estatal EPV con TPS, por el manejo de las cargas limpias en Valparaíso, mismo que derivó a la vía judicial? ¿Se requiere una nueva institucionalidad?
En este caso se generó una solución que reduce la eficiencia de la cadena logística y aumenta sus costos. Lo que se requiere es retomar un enfoque de eficiencia, con foco en los usuarios finales de la cadena logística, a partir de la integralidad del proceso. Con esta finalidad, y buscando resguardar la competitividad de cada puerto se deben generar acciones concretas para disminuir los sobre tiempos del proceso logístico de importación, lo cual implica disminuir las ineficiencias y ofrecer un servicio de fiscalización acorde con los actuales horarios de atención de los puertos; al mismo tiempo, generar competencia donde sea posible, permitiendo que el usuario final tenga la opción de seleccionar los servicios de inspección y aforo al interior de los recintos portuarios o en los almacenes extra portuarios, considerando la eficiencia de cada opción. Estas acciones deben ser implementadas con la participación de todos los actores del proceso, de modo de no generar nuevas ineficiencias que terminen reduciendo la competitividad de una zona particular o del país.

¿Se ha avanzado al interior del gremio en propuestas para evitar paros laborales tan prolongados como los experimentados en Iquique o en San Antonio? A su juicio ¿qué aspectos son claves para avanzar en esta materia?
Estamos avanzando en diversas iniciativas para mejorar las condiciones de diálogo entre los trabajadores y las empresas. Esto se complementa con un esfuerzo importante para elevar los estándares de higiene y seguridad en el sector, así como para fomentar la selección y promoción de los trabajadores en base a la capacitación y certificación. La agenda en el ámbito laboral tiene una perspectiva de largo plazo.

Por MundoMarítimo