Estabilización en US$100 del diferencial entre el HSFO y el LSFO devuelve atractivo a los depuradores

Las ventas de HSFO han aumentado un 47,2% respecto al primer trimestre de 2020, alcanzando los 3,1 millones de toneladas. Sin embargo, esto sigue siendo menos de un tercio de las ventas de combustible con alto contenido de azufre respecto del primer trimestre de 2019, antes de que entrara en vigor el límite de contenido azufre de la OMI para 2020, reporta BIMCO.

El aumento de 1 millón de toneladas en las ventas de HSFO superó la caída de las ventas de fueloil de bajo azufre (LSFO) y marine gasoil (MGO), aunque solo marginalmente, con un aumento de las ventas totales de búnker en Singapur del 0,8% en el primer trimestre. Las ventas de MGO fueron las que más cayeron en comparación con el año anterior, con un descenso del 25,3% y representando sólo el 8,7% de las ventas totales de búnker en Singapur en el primer trimestre. Las ventas de LSFO alcanzaron los 8,6 millones de toneladas, un 5,4% menos que en el primer trimestre de 2020, con lo que su cuota en el total de ventas de búnker se situó en el 66,7%, ligeramente por debajo del 71,1% que representaba a principios del año pasado.

El HSFO aumenta en todos los frentes

Una evolución similar de la cuota de ventas de combustible se observa en otros centros de abastecimiento. En Fuyaira (EUA), el HSFO representó el 16,9% de las ventas totales de búnker en el primer trimestre de 2021. Aquí, el LSFO dominó con una cuota de mercado del 78,6%.

En Panamá, donde las ventas totales de búnker cayeron un 7,2% en los tres primeros meses de este año en comparación con 2020, el LSFO representó el 71,6% de las ventas totales de búnker (por debajo del 79,5% en el primer trimestre de 2020). La cuota de HSFO también ha aumentado con respecto al primer trimestre de 2020, hasta una cuota del 17,6%, frente al 7,1% de 2020, pero no se acerca al dominio que tenía en el primer trimestre de 2019.

"Tras el rápido ajuste al límite global de azufre, el descenso de la cuota de HSFO en las ventas totales de búnker se ha detenido. Aunque su cuota es mucho menor que en cualquier momento anterior al cuarto trimestre de 2019, el aumento constante de los buques equipados con scrubber ha apoyado la demanda de HSFO y se mantendrá hasta que se introduzcan ampliamente nuevas soluciones y futuros combustibles en el camino de la industria hacia la descarbonización", afirma Peter Sand, analista jefe de transporte marítimo de BIMCO.

"Además de cambiar la cuota de los tipos de combustible que se venden, el límite mundial de azufre también ha dado lugar a que los centros de bunkering más grandes ganen una cuota de mercado aún mayor, y registren un crecimiento en 2020 a pesar de la caída de las ventas totales de búnker. Esta evolución se debe a que los armadores y fletadores buscan minimizar los riesgos eligiendo los centros de abastecimiento de combustible más grandes ante la incertidumbre que rodea a los nuevos tipos de combustible", afirma Sand.

El aumento de las ventas de HSFO coincide con el aumento de la utilización de los depuradores. El número de buques equipados con estos dispositivos se ha duplicado en los trece meses posteriores a la entrada en vigor del límite mundial de azufre, lo que ha impulsado el aumento de las ventas de combustible con alto contenido en azufre. Actualmente hay 4.006 buques equipados con depuradores, frente a los 2.010 contabilizados enero de 2020.

En los cuatro principales segmentos del transporte marítimo, una media del 24,1% de la flota, medida en dwt (y TEUs para los contenedores) tiene instalados depuradores. La flota de tanqueros de crudo tiene la cuota más alta, con un 30,5%, mientras que, con sólo un 13,8% de la capacidad total, la flota tanquera de productos es la más baja. A principios de 2020, la cuota media de estas cuatro flotas era de sólo el 12,9%.

El ritmo de instalación de depuradores se ha ralentizado desde el máximo alcanzado en enero de 2020, cuando se instaló un depurador en 259 buques con una capacidad total de 33,4 millones de dwt o se entregaron con uno a bordo. En los tres primeros meses de este año, 228 buques se han sumado al número de buques equipados con depuradores cada mes, con un total de 30,5 millones de dwt en el primer trimestre.

De los 228 buques equipados con depuradores en lo que va de año, dos tercios (153) eran de nueva construcción que se entregaban con un depurador ya instalado, y sólo 75 buques habían sido adaptados. Esto es casi lo opuesto a lo que ocurrió en 2020, cuando sólo el 27,1% eran buques nuevos (479), mientras que el resto (1.289) correspondían a adaptaciones de un total de 1.768 buques con depuradores instalados.

¿Habrá una segunda ola de depuradores?

Aunque el ritmo de instalación de depuradores se ha ralentizado, los argumentos económicos a favor de los depuradores siguen siendo sólidos. Tras los altibajos de 2020, el diferencial de precios entre el HSFO y el LSFO se ha estabilizado en una media de US$100/tonelada en los principales centros de abastecimiento de combustible.

En Singapur, el 27 de abril, la tonelada de HSFO costaba US$388, por lo que el VLSFO era US$106 más caro por tonelada. En comparación, el 1 de enero de 2020 el precio del HSFO era sólo US$28/tonelada más bajo que en la actualidad (US$360/tonelada), pero el diferencial era, sin embargo, tres veces mayor, ya que una tonelada de VLSFO costaba US$710 en ese momento.

A pesar de los altibajos del diferencial en 2020, al promediar el diferencial de HSFO y VLSFO durante todo el año, se situó en casi exactamente US$100/tonelada.

"Con el diferencial estabilizado ahora en un nivel más normal, una inversión en depuradores sigue representando una sólida decisión económica para los armadores, ya que los mayores ingresos -, gracias a los menores costos de viaje - son suficientes para cubrir el costo inicial, así como los costes de funcionamiento del depurador en un periodo razonable", dice Sand.

"La baja demanda de determinados productos petrolíferos como consecuencia de las restricciones de movilidad ha contribuido a reducir el precio del LSFO. Sin embargo, a medida que la demanda de productos como el combustible para aviones comienza a recuperarse, el diferencial HSFO-LSFO bien podría aumentar, solidificando el caso económico para los depuradores".

"Un retorno a los altos niveles de instalaciones de depuradores que vimos a finales de 2019 y principios de 2020 es, sin embargo, poco probable, ya que la mayoría de los armadores que querían adaptar sus buques ya lo han hecho, y la mayoría de los depuradores que se están añadiendo a la flota ahora provienen de nuevas construcciones, dice Sand".

Por MundoMarítimo