ANP asegura que no hay cambio de rumbo en la gestión portuaria

El titular de la Administración Nacional de Puertos, Alberto Díaz, respondió a las críticas de algunos privados y el sindicato sobre su gestión y negó que la actual administración haya modificado el rumbo de la política portuaria del anterior gobierno.

Cuando se celebró el Día del Portuario el pasado mes, el sindicato del ramo fustigó duramente la política que impulsa la actual administración de gobierno en esta actividad por entender que existe una "improvisación" y "falta de continuidad" en las políticas que impulsó el exministro de Transporte, Víctor Rossi. Además, el gremio cuestionó al actual directorio de la ANP por no "resolver sus problemas internos" y su "poca capacidad de análisis".

A su vez, algunos operadores privados habían criticado públicamente el atraso en algunas obras de infraestructura que estaban previstas para el puerto de Montevideo.

En diálogo con El País, el presidente de la Administración Nacional de Puertos (ANP), Alberto Díaz, salió al cruce sobre estos cuestionamientos y aseguró "que no es cierto que exista un cambio sobre los principales lineamientos de gestión que se trazaron en 2005".

 Agregó que la mayoría de los iniciativas que se diseñaron en ese entonces "se han mantenido", aunque reconoció que algunos proyectos sufrieron "alteraciones" en su tiempo de ejecución.

Díaz recordó que el primer "gran proyecto" que existía en materia portuaria cuando comenzó la gestión del exministro Rossi en 2005 fue Cerro Free Port.

"Un proyecto privado que podía generar muchos riesgos para el desarrollo del puerto de Montevideo, producto de que se había otorgado una concesión gratuita que no tenían canon de ningún tipo", explicó. Esta iniciativa privada no prosperó y hoy la ANP "tomó el proyecto como propio" bajo el nombre Puntas de Sayago (ver aparte). "En resumen, este proyecto existía en 2005 bajo el impulso de un privado y, hoy en 2011, está bajo un interés público con participación privada a través de concesiones", afirmó.

Díaz destacó que no hubo un "retroceso" en este proyecto sino un "rediseño" del mismo para transformarlo en la iniciativa "más ambiciosa" de mediano plazo de la política portuaria.

En tanto, sobre el plan de trasladar la base de la Armada del puerto de Montevideo, Díaz señaló que este proyecto "no prosperó", pero aclaró que no fue por responsabilidad de la ANP. "Ahora, luego de un tiempo, se está estudiando nuevamente por parte de la Armada su intención de trasladar su flota", explicó.

Respecto a la iniciativa para montar un puerto pesquero cerca de la cancha de Rampla, Días sostuvo que el mismo quedó stand by porque la idea es concentrar toda la actividad pesquera en el puerto de Capurro, y "luego sí se pensará en habilitar otros emprendimientos".

"Es claro que necesitamos una terminal especializada que mueva la pesca para descongestionar el puerto de Montevideo", aseveró. Añadió que hoy se pueden "ver avances" en este proyecto porque ya hay espigones de 500 metros en Capurro que ahora alienta la posibilidad de concretar esta idea con la participación pública y privada.

En este proceso, el jerarca del ente portuario reconoció que "falló una licitación internacional" donde no hubo oferentes. No obstante, Díaz reveló que la pasada semana se aprobó un nuevo pliego que no da preferencias a ningún oferente. "Hoy está jugando a favor de los inversores que existen obras en la zona. No es que estamos vendiendo un dibujo en el agua", destacó. Está previsto adjudicar este proyecto antes de fin año y el plazo de ejecución será de 12 meses.

Mientras que sobre el acceso Norte al puerto de Montevideo, el presidente de la ANP dijo que en 2005 "era un proyecto y hoy es una realidad que ofrece 11 hectáreas más de espacio". Actualmente, esta superficie está siendo destinada básicamente al depósitos de autos. Para culminar esta obra falta un cordón de piedra que demandará treses meses.

La terminal granelera es otra de las prioridades de la ANP, aunque en este caso se trata de un emprendimiento privado. Díaz indicó que se firmó el contrato de adjudicación en diciembre de 2010 pero que aún no han comenzado las obras. "Es interés de la dirección que el privado empiece las obras por las cuales licitó. Es interesante que el privado vea que necesitamos de esa inversión", afirmó.

Sin embargo, debido a la falta de un proyecto ejecutivo, un plan de gestión ambiental y otros detalles la obra no fue aún autoriza. "El mensaje que le estamos dando a la empresa es que queremos que lo empiece para ayudarnos a descongestionar el puerto y tener un puesto más de atraque", señaló. La firma Obrinel tiene cuatro años para concretar su proyecto, aunque asegura que lo puede hacer en dos años.

Por su parte, el muelle C, la gran apuesta de la ANP para descongestionar el puerto, "está previsto firmar el contrato para la obra este mes", anunció Díaz. Esta iniciativa registró varios contratiempos, entre ellos, una subestimación de los costos por parte de una consultora del BID que había fijado un monto de US$ 40 millones cuando en realidad el proyecto requería de US$ 60 millones. Otro proyecto que se sumó respecto al plan original de 2005, es una iniciativa de Ancap para montar una terminal de líquido en la escollera Oeste del puerto.

"En conclusión, hay un ruta de trabajo. Se cumplió con el dragado del canal a 12 metros y la ampliación de la Terminal Cuenta del Plata, aunque se nos retrasó el muelle C y Capurro. Pero no cambiábamos el rumbo", recalcó Díaz.

Sayago: es el proyecto "más ambicioso" a mediano plazo para la ANP, a juicio de Díaz.

Lanzan distintos llamados

La Administración Nacional de Puertos (ANP) lanzará en el correr de este semestre dos llamados a licitación internacional para tratar de evitar un posible "colapso" del puerto de Montevideo a futuro. En primer lugar, la construcción de un muelle pesquero en Capurro que pueda albergar a embarcaciones internacionales y locales es una de las prioridades para el ente portuario. El plazo de ejecución de la obra es de un año. Asimismo, también se licitarán 10 hectáreas en el hoy puerto seco de Puntas de Sayago para que algunos operadores de Montevideo puedan trasladar parte de sus mercaderías a esta zona. En tanto, en este mes se firmará el contrato de obra para la construcción del muelle C que demandará 18 meses, luego de un prolongado proceso que ha demorado su concreción.

Buscan fraccionar inversión de US$ 200: en puerto de Sayago

Construir una nueva terminal de contenedores en Puntas de Sayago requeriría una inversión de unos US$ 200 millones. Para tratar de "amortiguar" la magnitud de este desembolso, la ANP "está estudiando modular la obra en varias etapas", según adelantó a El País el titular del organismo, Alberto Díaz.

La idea del ente portuario es realizar el muro de protección del muelle en forma parcial para "escalonar" el impacto de la obra. Para ello, la Facultad de Ingeniería está realizando un estudio para ver si es posible iniciar este proyecto de forma modular. El trabajo estará listo en cuatro meses.

También esta Facultad está analizando la profundidad de la superficie marítima con el objetivo de definir qué tipo de dragado es el más conveniente desde el punto de vista económico para mantener un canal de acceso de 12 metros, similar al del puerto de Montevideo.

Según Díaz el hecho de trasladar el proyecto de la segunda terminal de contenedores a Puntas de Sayago, ofrece "varias ventajas" operativas respecto al plan original porque la frustrada iniciativa de Cerro Free Port ya había realizado los estudios de impacto ambiental, así como los hidráulicos.

Por otro lado, en los próximos días el directorio de la ANP, estará aprobando los primeros llamados para la concesión de 10 hectáreas que se dividirán en siete bloques para la explotación de negocios logísticos privados, informó Díaz.

"Pensamos tener las licitaciones de carácter internacional antes de fin de año y veremos en qué momentos la podemos adjudicar", anunció.

El presidente de la ANP precisó que es probable que pueda aceptarse una prórroga en el llamado porque la idea es que la licitación "sea lo más participativa posible".

Fuente: El País, Uruguay