Transporte Marítimo de GNL cifra sus esperanzas en la generación energética

Mientras que la mayoría de los titulares en el ámbito del GNL se referían al coronavirus y su impacto en las exportaciones de este producto y las cancelaciones de pedidos de carga, un segmento de nicho - el energético - ha estado brotando en el fondo. Con las regulaciones adecuadas, estos proyectos pueden generar una demanda de GNL rápidamente, aliviando la presión sobre el mercado de transporte de GNL, indica un reporte de Drewry.

El desarrollo de proyectos de GNL en pequeña escala para la generación de energía ha sido lento y sólo unos pocos proyectos han entrado en operaciones. El inicio del primer proyecto de gas para la generación de energía en Malta en 2017 mostró con éxito la tecnología y la consiguiente caída de los precios del GNL ha llevado a muchos países de Asia, América Latina y África a invertir en proyectos similares. Además, la planificación y financiación de muchos proyectos de GNL para la generación de energía ha cobrado impulso en el primer semestre de 2020, mientras que se han producido importantes retrasos en los proyectos de licuefacción.

La caída de los precios mundiales de los commodities del sector energético ha aumentado el incentivo para utilizar GNL en la generación de energía, pero países como China y Japón siguen manteniendo el carbón y el petróleo como la opción preferida para la generación de energía debido a su menor costo. Sin embargo, la necesidad de reducir las emisiones a la atmósfera, junto con la disminución de los precios del GNL, está provocando una aceleración del cambio del carbón al gas, y el gas natural representa una parte cada vez mayor de la generación de energía.

Los proyectos de conversión a GNL en la energía eléctrica unen la infraestructura de generación energética y la de las importaciones de GNL para proporcionar electricidad en zonas remotas o para hacer frente a un repentino aumento de la demanda de energía. Estos proyectos también alivian los problemas de intermitencia de energía asociados con la generación de energía renovable (como la eólica y la solar) y son más respetuosos con el medio ambiente que el carbón o los destilados pesados. Además, requieren menos tiempo e inversión en comparación con la infraestructura convencional de GNL.

El primer proyecto de GNL para la generación de energía en el mundo - el proyecto Delimara de Malta - comenzó a operar en 2017, con el fin de sustituir el heavy fueloil por GNL para la generación de energía. En 2017, los precios mundiales del GNL promediaron US$17 por MMBtu, que eran mucho más altos que los del carbón. Sin embargo, la disminución de los precios del GNL y el desarrollo de la tecnología de GNL en pequeña escala en los años siguientes han aumentado los beneficios económicos de los proyectos de generación de energía con GNL, lo que ha dado lugar a que se inicien muchos otros proyectos utilizando el modelo de Malta.

Los precios spot del GNL en Asia se están negociando actualmente en torno a los US$2/MMBtu y se espera que se mantengan por debajo de los US$5/MMBtu durante los próximos años, ya que el mercado sigue teniendo un exceso de oferta. El costo comparativo de la generación de energía entre el gas y el carbón se ha ido reduciendo desde el cuarto trimestre de 2019, y la prevista caída de los precios contractuales del GNL vinculado al petróleo ha reducido aún más la ventaja en materia de costos que tiene actualmente el carbón con respecto al gas. En algunos países, como Corea del Sur, donde las leyes contra las emisiones han aumentado los impuestos sobre el carbón, la generación de energía a gas puede ofrecer una opción más barata que el carbón en 2020.

Nuevos proyectos

Muchos países más pequeños del sudeste asiático, como Indonesia, Filipinas, Tailandia y Myanmar, están invirtiendo ahora en proyectos GNL para la generación de energía a fin de hacer frente a la escasez de energía y proporcionar energía fiable a las islas remotas. Los países con una amplia infraestructura de importación de GNL, como la India, China, el Japón y el Brasil, también están tratando de invertir en proyectos de GNL para la generación de energía a fin de satisfacer el repentino aumento de la demanda de energía y proporcionar electricidad a las zonas remotas.

Las empresas de GNL están tomando nota del potencial de tales proyectos con Golar Power, New Fortress Energy y VPower (que se especializan en proyectos de GNL a energía) que ahora están invirtiendo en este segmento. Grandes compañías energéticas como ExxonMobil y Total también están buscando invertir en este sector, con proyectos propuestos en Vietnam y Myanmar respectivamente.

A nivel mundial, alrededor de 12 GW de capacidad de generación de energía mediante GNL están en construcción o en planificación para entrar en operaciones en 2023, aumentando la demanda de GNL en 7-9 mtpa. En la actualidad se propone una capacidad adicional de 14 GW que podría aumentar aún más la demanda mundial de GNL en otras 10-12 mtpa.

El aumento de los proyectos de conversión del GNL en energía requerirá sólidas cadenas de suministro de GNL en pequeña escala con inversiones adicionales en buques y plantas de GNL. Drewry espera que el creciente interés en el GNL para la generación de energía conduzca a más órdenes de buques de GNL en pequeña escala y que genere empleo para unidades FSRU y buques FSU. Mientras tanto, tres buques de GNL de 127.000 metros cúbicos están siendo convertidos actualmente en unidades de almacenamiento estratégico por Karpower International y Mitsui OSK Lines para suministrar GNL a centrales eléctricas flotantes (buques que se utilizan para generar energía) en Mozambique, Indonesia y Ghana. Estos buques entrarán en la flota a finales de 2020.

Por consiguiente, se espera que los proyectos de conversión del GNL en energía eléctrica aporten un rayo de esperanza a este mercado, hasta ahora sombrío y en el que la producción se ve obstaculizada por la falta de demanda y por problemas relacionados con el almacenamiento. Sin embargo, el uso del GNL para la generación de energía, a pesar de sus aspectos positivos, requiere un impulso regulador por parte de los gobiernos para que el segmento especializado tenga éxito.

Las Naciones Unidas han comentado que los países no deben recurrir al carbón, aunque el impacto económico de COVID-19 ha sido desastroso para las nuevas inversiones. Una posible resolución en la Convención de Energía de la ONU respaldada por los principales países exportadores de GNL, como los EE.UU., Australia y Rusia, puede cambiar la forma en que el mundo consume energía a favor de una mezcla de energía rica en gas.

Mientras tanto, las exenciones fiscales, el aumento de los derechos sobre el carbón y la emisión de licencias de importación de GNL a actores no estatales son algunas de las medidas que algunos países han tomado hasta ahora para aumentar los incentivos para tales proyectos. La rápida implementación de estos proyectos también impulse la demanda mundial de GNL y se espera que representen el 16% del consumo mundial de GNL para 2030. Mientras tanto, la rápida ejecución de estos proyectos también beneficiará a los astilleros de GNL que actualmente están luchando contra una caída significativa de los pedidos de nuevos buques

Por MundoMarítimo