El mar intranquilo de la marina mercante

El crecimiento de la industria del salmón que ubicó al país como el segundo proveedor del mundo o la exportación forestal que nos sindicó "como país forestal", hablaban de un creciente desarrollo marítimo. Pero lamentablemente algunos que están en este rubro alzan voces para contar que la actividad "no marcha sobre ruedas".

Son voces de dos representantes del Sindicato de Oficiales de la Marina Mercante Regional, el secretario Sergio Hernández Preisler y el director de la comisión de estudios Héctor Fabián Ulloa Olivares, que se refieren a problemas como, la falta de cumplimiento de exigencias marítimas por parte de los armadores, la falta de fiscalización, a la competencia. Factores que han ayudado a precipitar la actividad en desmedro de los niveles económicos y de seguridad de su gente.

Son marinos que pueden llegar a estar un mes navegando, son patrones regionales, oficiales de naves mayores (sobre 50TRG) que aseguran que el bienestar del sector se forja sobre los derechos y riesgos de sus hombres en situaciones límite.

Viejos tiempos

Ya no existe esa Marina Mercante de la década del '60 que recorría todo Chile haciendo cabotaje regional e incluso navegando mucho por el exterior. Hoy la competencia ha liquidado el cabotaje regional, mucho camión hacia Argentina, muchos vuelos.

"Tranquilamente estamos en la décima parte de lo que fuimos en los años '60, a pesar que hoy se requiere gente con más cursos de formación y capacitación. Antes no se exigía tanta preparación ni tanta fiscalización. Hoy hasta código de comercio y computación se tiene que saber", comenta Héctor Fabián Ulloa, quien hace notar que es un tema que afecta a todos los rubros.

Pero uno de los factores que incide negativamente en la situación marítima es la separación entre armadores y embarcados. "Antes había una carrera y hoy no se requiere que los armadores sepan de navegación. Los fríos números son los que mandan", aseguran los dirigentes.

El dinamismo que ha producido en la región el crecimiento de la salmonicultura es reconocido como espectacular por los dirigentes, quienes creen que se ha generado por el profesionalismo de las personas; "pero lamentablemente nuestro porvenir no ha sido igual que el crecimiento de la actividad". Esta es una de las tareas a la que está abocado el sindicato.

"Es importante que el armador haga el transporte de su mercadería, que el salmonero lo haga con seguridad, que al arrendar un buque se haga con confianza, que las personas que están manejando ese tremendo valor económico como lo es un barco, estén capacitadas para hacerlo". Esta es la priorización del secretario del sindicato de Oficiales de la Marina Mercante.

Comprometidos

Como organización han participado en varios programas tendientes a elevar el nivel de la gente que está a bordo, en los inicios de la determinación del tema cluster del salmón, se entrevistaron con armadores italianos que se impusieron del movimiento de la región.

Ulloa asegura que la Marina Mercante se siente comprometida con el desarrollo de la región y se considera un aporte importante en este tema y comenta que son ellos los "profesionales del mar", porque están día a día viendo el tema "in situ".

En una verdadera "descarga" para estos dirigentes, respecto a su accionar, añaden que a pesar de todos los problemas el cabotaje debería ir en aumento porque es la vía más segura y eficiente para el transporte de carga y pasajeros y menciona el ejemplo de la competencia que se incorporó a Chaitén hacia donde llegan con costos más atractivos que el avión, con mejores tiempos.

Desde Coronel

Los beneficios del transporte marítimo por la saturación de las carreteras debería alcanzar hasta la zona central y, se recuerda la depresión que sufre el cabotaje entre Valparaíso, Puerto Montt, Chacabuco y Punta Arenas, "pero en algún minuto tiene que emprender". Esta seguridad la avalan con la apuesta que están haciendo empresarios que han decidido traer transbordadores para cubrir la ruta Coronel al sur para el transporte de alimentos de salmón y otros productos. "Nos sentimos confiados que nuestro rubro está aportando significativamente al crecimiento de la actividad económica nacional no sólo de la región".

Junto con esto, los sindicalistas están seguros que la preparación profesional de sus asociados debe ir mejorando para ir avanzando de la mano con los armadores y de la gente que fiscaliza la actividad. Se cree que si el recurso humano no se encuentra suficientemente preparado para enfrentar la modernización de la flota nacional, los problemas aumentarán.

"Estamos en eso, en camino a mejorar la actitud profesional de la gente a todo nivel" es la propuesta sindical.

Ante temporales

Pero, además, la preocupación se centra ante los temporales que se avecinan con el invierno y bajar las estadísticas ojalá a cero, es otro de sus objetivos fundamentales.

Y es aquí donde el enjuiciamiento hacia alguna empresa naviera es tácita. Aseguran que muchas, en la idea de crecer, miran a los barcos como camiones y acusan que "cuando más carga lleven es mejor"; capitán que no lo entienda así, pierde la pega.

Recuerdan que los buques están diseñados para una cantidad específica de carga "y como la autoridad marítima no ejerce el control total de todas las embarcaciones por falta de personal, muchas salen sobrecargadas y los capitanes y la gente que está ahí, se encuentran con los problemas cuando el temporal se declara", acusan ambos dirigentes.

Este es un problema que han ido superando, involucrando agentes normalizadores como Inspección del Trabajo, autoridad marítima y armadores a quienes han solicitado el cumplimiento del reglamento.

Aseguran que en su principal idea es preservar la vida humana en el mar, y enfatizan que se deben a los armadores y a los dueños de la carga y al medio acuático donde se desempeñan.

"Para los salmones se necesitan aguas limpias, descontaminadas y todo accidente marítimo puede llegar a tener consecuencias insospechadas de lo que es la contaminación de las aguas interiores y los responsables son los capitanes de los buques" argumentan en defensa del reglamento marítimo.

La Entidad

El Sindicato de Oficiales de la Marina Mercante Regional se reorganizó hace dos años después de un receso de seis años, para representar a toda la gente de la X y XI Región.

Esta organización reune hoy a 200 de los casi 300 oficiales de embarcaciones mayores y en cada embarcación existe a lo menos un marino de la entidad organizada.

En la jurisdicción hay 137 naves mayores y 3.922 naves menores, según los registros de la Gobernación Marítima de Puerto Montt.

Los patrones regionales ascienden por años de embarco y cursos de formación, pudiendo llegar hasta el grado de capitán.

Su formación la realizan -junto con la escuela de capitanes y pilotos- en CIMAR que se encuentra en Valparaíso donde efectúan la parte práctica en el simulador, el que junto al de Brasil, son los únicos existentes en Sudamérica.

Además se imparten las carreras en la Universidad Marítima y UACh, pero también se encuentran cursos formadores en Senav Puerto Montt, de acuerdo a reglamento internacional de formación y titulación para gente de mar.

La Universidad Marítima forma Oficiales Mercantes. Al término de la carrera, los alumnos egresan con el título de Piloto 3º o Ingeniero 3º de Marina Mercante, otorgado por la Dirección General del Territorio Marítimo y Marina Mercante Nacional, y el título de Ingeniero de Ejecución en Transporte Marítimo otorgado por la Universidad Marítima de Chile.

La carrera de Marina Mercante ha incorporado a la mujer.

Sergio Hernández es piloto del remolcador de alta mar y Héctor Fabián Ulloa, es patrón regional superior y se desempeña en la Tehuelche.

Fuente: El Llanquihue