En su entrega de resultados para el segundo trimestre de 2020, A.P. Moller - Maersk anunció la mejora en su rentabilidad de todas las empresas mediante un despliegue ágil de su capacidad, iniciativas de mitigación de costos y adaptación a las nuevas necesidades de los clientes. La mejora de las ganancias se logró a pesar de la fuerte caída de los volúmenes globales tras la crisis de producida por la pandemia de (coronavirus) Covid-19.

"Como se esperaba, el segundo trimestre se vio materialmente afectado por Covid-19 y nuestro enfoque siguió siendo proteger a nuestros empleados del virus, servir a nuestros clientes manteniendo en funcionamiento nuestra red mundial de buques y nuestros puertos, centros de almacenamiento y redes de transporte terrestre, y ayudar a las sociedades de las que formamos parte a luchar contra el virus", destacó Søren Skou, CEO de Maersk

Agregó que "fue un trimestre muy difícil en términos de negocios, nuestros volúmenes cayeron un 15% en casi todas las actividades que hacemos, el volumen de negocios se redujo en un 7% y tuvimos muchos desafíos prácticos que tratar a través del trimestre".

Añadió que "me complace que, a pesar de los vientos en contra, hayamos continuado con nuestro historial de mejora en las ganancias y en el flujo de caja libre. Nuestras ganancias operativas mejoraron en un 25%, marcando el octavo trimestre consecutivo con mejoras interanuales, impulsadas por el fuerte desempeño de los costos en todos nuestros negocios, los precios más bajos de los búnkeres y las tarifas de flete más altas en Océano y la mayor rentabilidad en Logística y Servicios".

"También administramos la continuación del proceso de transformación de Maersk. Integramos a Performance Team hacia el final del trimestre, adquirimos KHG Custom, un agente sueco de aduanas, el cual se unirá a nosotros a fines de año y continuaremos trabajando en nuestra transformación en orden a convertirnos en una compañía logística global", detalló.    

"Con un fuerte resultado y un sólido balance estamos bien posicionados para salir fortalecidos financiera y estratégicamente de la crisis", proyectó el CEO De Maersk.

Los ingresos antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización (EBITDA) mejoraron hasta los US$1.700 millones, lo que supera las expectativas iniciales de la actualización del comercio de junio de un EBITDA ligeramente superior a los US$1.500 millones. El margen de EBITDA aumentó del 14,1% en el segundo trimestre del año pasado a 18,9%.

Los ingresos disminuyeron un 6,5% hasta US$9.000 millones, impulsados por una disminución de volumen del 16% en Oceanía y del 14% en las terminales de entrada. En Océano, los menores volúmenes se compensaron en parte por un despliegue ágil de la capacidad de la red mundial que permitió reducir los costos, junto con la disminución de los precios del combustible y el aumento de las tarifas de flete. En Logística y Servicios, la rentabilidad aumentó gracias a las medidas de los costos, la contribución favorable del flete aéreo y la integración del Equipo de Ejecución, mientras que Terminales y Remolques mostraron su capacidad de recuperación al compensar los menores volúmenes con medidas de los costos.

El continuo enfoque en la mejora de los desempeños mostró mejores resultados con el retorno del efectivo sobre el capital invertido (CROIC), que mejoró en los últimos doce meses hasta el 12,5% desde el 8,9% y el ROIC, que aumentó en los últimos doce meses hasta el 4,7% desde el 1,4% del año anterior.

La deuda neta que devenga intereses fue de US$11.600 millones, frente a los US$11.700 millones de fines de 2019, ya que el flujo de caja libre de US$1.500 millones permitió la recompra de acciones, dividendos y adquisiciones en los primeros seis meses de 2020.

Maersk anunció que seguirá centrando la atención en una fuerte disciplina de costos y de asignación de capital, y se tomarán más medidas de costos adicionales y estructurales en toda la empresa para compensar el impacto negativo de Covid-19 y financiar las siguientes etapas de la transformación.

Orientaciones para 2020

Maersk suspendió la orientación anual para 2020 (EBITDA antes de los costos de reestructuración e integración de alrededor de US$5.500 millones) el 20 de marzo de 2020 debido a la pandemia de Covid-19, dadas las incertidumbres materiales y la falta de visibilidad relacionadas con la demanda mundial de transporte y logística de contenedores.

A pesar de las incertidumbres relacionadas con el Covid-19, Maersk anunció que restablece su orientación para todo el año 2020 y ahora espera que el EBITDA se sitúe entre 6.000 y 7.000 millones de dólares, antes de costos de reestructuración e integración.

Se espera que el crecimiento de la demanda mundial de contenedores se contraiga en 2020 debido al Covid-19 y para el tercer trimestre de 2020 se espera que los volúmenes se recuperen progresivamente con la expectativa actual de una contracción de un dígito medio. Se prevé que el crecimiento orgánico del volumen en Océano esté en línea con el crecimiento medio del mercado o sea ligeramente inferior al mismo.

Las perspectivas y orientaciones para 2020 están sujetas a importantes incertidumbres relacionadas con la pandemia de Covid-19 y no tienen en cuenta una segunda fase de cierre material. La orientación también está sujeta a incertidumbres relacionadas con las tarifas de flete, los precios del combustible y otros factores externos.

Maersk prevé que la orientación acumulada sobre los gastos de capital brutos, excluidas las adquisiciones (CAPEX), para 2020-2021 seguirá siendo de 3.000 a 4.000 millones de dólares, y se están adoptando medidas para reducir el CAPEX en 2020. Todavía se espera una elevada conversión de efectivo (flujo de caja de las operaciones en comparación con el EBITDA) para ambos años.

Por MundoMarítimo