El "pulpo" ya no va más. Como parte de la estrategia de Australis Power para re-impulsar el megaproyecto conocido como Octopus, ahora será bautizado como Terminal GNL Penco.

Este giro responde a las sucesivas críticas que presentó la inversión de más de US$ 150 millones desde su ingreso a evaluación ambiental el 22 de abril. Los vaivenes que ha sufrido desde ahí. Liderados por una ardua oposición ciudadana, hicieron a la compañía con socios franceses delinear nuevamente lo que viene.

En esta, la primera entrevista desde que retiraron el proyecto, Juan José Gana, director ejecutivo de Australis Power, explica el cambio de nombre, el ingreso de un banco internacional que los asesorará en la búsqueda de créditos y un nuevo trabajo profundo de información masiva.

¿Por qué retiraron su proyecto del Servicio de Evaluación Ambiental?
Retiramos el estudio de impacto ambiental del terminal de regasificación por tres razones. La primera es que incorporaremos al estudio el proyecto de gasoducto que llevará el gas natural regasificado hasta la matriz del gasoducto que hoy opera. También incluiremos mejoras al diseño, fruto de recomendaciones que hemos recibido de parte de actores locales y expertos. Además reforzaremos la comunicación anticipada hacia la comunidad y organizaciones locales.

¿Por qué evaluaron después de presentar el provecto el incluir la red que unirá el terminal con el gasoducto existente?, ¿no hubo un análisis previo en este sentido?
Hubo un cambio en el modelo de negocio. Hoy vemos que es mejor tener nosotros un control del proyecto del gasoducto.

¿Cuál es el cambio en el modelo de negocios? ¿Quién iba a operar inicialmente el gasoducto que llevará el gas natural regasificado hasta la matriz que hoy opera?

El cambio tiene que ver con el desarrollo del proyecto no con la operación, inicialmente tuvimos la idea de que el desarrollo del gasoducto lo realizaría un equipo externo, distinto al del terminal. Hoy nuestro equipo está desarrollando ambos y se presentará un solo EIA.

¿Se evalúa cambiar el nombre del proyecto?
Nosotros denominamos originalmente Octopus al conjunto de 4 proyectos: terminal de GNL, gasoducto, central de ciclo combinado y línea de transmisión. Esos cuatro proyectos, en la medida que han ido tomando forma los hemos fusionado en dos y hemos (re) bautizado a cada uno. Así, hoy hablamos de Terminal GNL Penco (terminal y gasoducto) y Central El Campesino (central y línea de transmisión).

¿Qué opinaron los otros inversionistas del proyecto con la bajada del terminal? ¿Costó mucho aunar criterios en torno a la decisión?
El proyecto no lo hemos bajado. Ingresaremos un nuevo EIA del proyecto con mejoras y eso es positivo para todos, no sólo para los inversionistas, también para las partes interesadas en esta iniciativa como las comunidades. Fue una buena decisión.

¿Hacen una autocrítica por no convencer a la ciudadanía sobre el proyecto y así evitar las muestras de rechazo?
Nuestra visión es que hay poco conocimiento del proyecto y eso es responsabilidad nuestra. Hemos dialogado con muchos actores locales y vemos que en general está la expectativa de que hagamos las cosas bien y nos hemos comprometido a eso. Respecto de quienes se definen como opositores tenemos el mayor respeto y nos gustaría tener un diálogo más profundo sobre sus aprensiones y poder atenderlas de forma responsable. No somos una empresa prepotente que es ciega y sorda. Por el contrario, creemos que este proyecto se puede hacer mucho mejor si incorporamos la visión local.

¿Cuál será el trabajo con la ciudadanía en esta etapa, cambiarán en algo su estrategia inicial?
Nuestra estrategia ha sido dialogar en los territorios y eso lo profundizaremos. Además desplegaremos mayor información.

¿Cuándo será entregado el nuevo Estudio de Impacto Ambiental?
El estudio sobre el terminal y el gasoducto ingresará en junio de 2014.

Este nuevo estudio, ¿incluirá la central El Campesino?
La central El Campesino y su línea de transmisión es otro proyecto y tiene un estudio ambiental diferente. Tanto así, que el terminal de regasificación comenzará a operar antes que la central El Campesino e inicialmente suministrará gas natural al Gran Concepción y otras ciudades de la Región del Bío Bío. La central El Campesino aprovechará la posibilidad que se abre al aumentar la disponibilidad de gas natural por la operación del terminal de regasificación para comprar gas natural a precios más competitivos.

¿Cuáles son los detalles de la Central El Campesino?
La central El Campesino consiste en 2 unidades de 570 MW cada una que se pondrán en funcionamiento desfasadas en el tiempo. Estará ubicada en la comuna de Bulnes donde la empresa tendrá su casa matriz. La idea es que parte de la energía se venda a través de contratos de largo plazo, especialmente con empresas do la Región del Bío Bío y parte a través del mercado spot. Estamos avanzando en los modelos financieros y comerciales para determinar la cantidad de energía que se generará y el costo que tendrá.

Es importante destacar que la inversión necesaria para generar electricidad con una central a gas natural como El Campesino es casi tres veces menor que la inversión necesaria para generar la misma cantidad de energía con una central a carbón, esto hace que el gas natural compita a la par con la generación por carbón, pero con mucho menos efectos contaminantes.

Recientemente se supo que el Banco BNP Paribas será asesor financiero del proyecto. ¿Qué rol jugará? ¿Buscarán un nuevo socio?
No estamos buscando nuevos socios. Este proyecto requiere una estructura de créditos con bancos internacionales y como parte del proceso de estructuración financiera necesitamos un asesor financiero con experiencia en este tipo de proyectos y con experiencia en Chile.

Fuente: Diario Concepción