Como “el primer gran paso en materia de fortalecimiento de capital humano en la industria salmonicultora del país”, calificó la presidenta de SalmonChile, María Eugenia Wagner, la conformación oficial del  Consejo Directivo de Competencias de la Industria Acuícola-Salmonera (CCA), que sesionó por primera vez el día 8 de marzo en Puerto Montt, capital de la Región de Los Lagos.

La reunión, que  se llevó a cabo en  dependencias del gremio, contó con la participación de empresarios del sector, además de representantes de los trabajadores y especialistas en educación. Junto a la presidenta de SalmonChile, encabezó la jornada de trabajo el jefe de la División de Educación Superior del Ministerio de Educación, Juan José Ugarte.

El Consejo Directivo está constituido por ocho miembros: el ex ministro de Estado y destacado experto e investigador en materia educacional, José Joaquín Brunner;  Sady Delgado, gerente general de Los Fiordos; Nicos Nicolaides,  gerente de Acuicultura de Blumar;  Rubén Leal, Presidente de  la Federación de Trabajadores Industriales Pesqueros y Ramas Afines de Aysén; Andrew Campbell, gerente general de AkvaGroup Chile; Vilma Cavieres, gerente de Recursos Humanos de Marine Harvest Chile y Jorge Pacheco,  gerente general de Oxxean y presidente del Directorio de ONG Canales,  además de Cristián Moreno, gerente general de SalmonChile.

Tras presentar las diversas líneas de acción que ha implementado el gremio en el ámbito de la formación para el trabajo, María Eugenia Wagner declaró que el Consejo de Competencias  tiene un importante desafío, ya que contribuirá al cierre de las brechas de la fuerza laboral, permitiendo ajustarlas a los requerimientos actuales y futuros de la industria en el país.  “A partir del trabajo que desarrollará este Consejo - señaló- se podrá identificar  y abordar de mejor forma el desarrollo del capital humano, a fin de mejorar la adecuación entre la demanda del mercado laboral y la oferta de formación, favoreciendo así la implementación de una política pública en el ámbito de la educación técnico-profesional, universitaria y la capacitación. En el caso del sector, tendrá un alto impacto – declaró- ya que contamos con 30 mil trabajadores directos en la industria”.

Wagner enfatizó que el Consejo no sólo se enmarca en un acuerdo conjunto con los Ministerios de Educación, Economía, Trabajo y Previsión Social, sino que además cuenta con el respaldo del Directorio del gremio, ya que se basa en uno de los cuatro pilares  de la agenda sectorial, orientada a fortalecer la sustentabilidad del sector. “Los desafíos futuros de la industria se vinculan directamente con la educación – señaló- por lo que el trabajo de este Consejo resulta clave en el largo plazo”.

Recordó que si bien el CCA cuenta con cobertura nacional, sus actividades se concentrarán principalmente en la zona austral del país, al igual que las reuniones del Consejo Directivo que se realizarán mensualmente en Puerto Montt.

Por su parte el jefe de la División de Educación Superior del Mineduc, Juan José Ugarte, destacó que “contar con una industria tan emblemática como la del salmón para la creación de este Consejo de Competencias es una señal muy potente de lo que es la nueva industria en Chile, en el contexto del sentido de oportunidad que tenemos como país”. Agregó que a fin de año se espera contar con un total de cuatro Consejos de Competencias sectoriales en operación, que serán el punto de partida de una labor a largo plazo. Adelantó, asimismo, que el Gobierno espera presentar próximamente un proyecto de Ley para dar sustento legal a estas instancias, además de la entrega de recursos estatales.

José Joaquín Brunner, en tanto, señaló que este tipo de trabajo entre el Gobierno, las instituciones de educación superior y las empresas  “es clave para mantener el crecimiento y desarrollo integral de la sociedad chilena”. Agregó que su participación en el Consejo “es del máximo interés”, dada su  condición de investigador educacional durante los últimos 30 años, pues le permitirá “trabajar con usuarios y generadores de conocimientos prácticos”. Esto, a su juicio, “es vital por la utilización del conocimiento en general de este sector y en particular, por la formación del capital humano que se necesita para esta industria”. El experto añadió que espera que esta etapa piloto de 18 meses sea una experiencia muy interesante para el futuro. Asimismo valoró el enorme potencial que tienen para el desarrollo estos Consejos, ya  que se preocupan de competencias de distintas industrias y su sustentabilidad, ámbito relacionado con el permanente cambio tecnológico y su impacto en los recursos humanos y el medio ambiente.

Finalmente, Rubén Leal destacó la formación del Consejo como una importante instancia de trabajo que permitirá “potenciar el desarrollo de la industria, de la educación y de los trabajadores. Un anhelo de hace años”- concluyó.

Alcances

El año 2011 se suscribió el Convenio Marco de Cooperacion “Educación-Empresa” entre los ministerios de Educación, Trabajo y Previsión Social y Economía, con las principales asociaciones de la industria (Confederación de la Producción y del Comercio, Sociedad de Fomento Fabril  y Confederación Nacional de Pequeñas y Medianas Empresas) e instituciones de educación superior. Su objetivo ha sido generar las condiciones para facilitar una vinculación permanente, efectiva y sistemática entre el sector productivo, las instituciones de educación superior y el Estado de Chile.

Entre sus desafíos prioritarios está el cómo abordar la forma de desarrollar la calidad, la cobertura, la articulación y la pertinencia de los estudios superiores. Gestados a partir de organismos llamados “skills councils”, cuya institucionalidad liderada por la industria opera exitosamente en países desarrollados de Europa y Norteamérica, se crean en Chile los Consejos de Competencias. Se trata de alianzas basadas en un consenso nacional entre los sectores productivos y stakeholders del mundo del trabajo y la formación, en un sector económico determinado.

La misión de estos consejos es identificar y abordar el desarrollo del capital humano y sus habilidades de forma colectiva, colaborativa y duradera, para así mejorar la adecuación entre la demanda del mercado laboral y la oferta de formación, en términos de conocimientos, habilidades y competencias, en el ámbito de la educación técnico-profesional, universitaria y la capacitación de los trabajadores.

Los Consejos de Competencia ayudan a los proveedores de educación y capacitación a conectarse con la industria, identificando las áreas con oferta insuficiente y en exceso, a través del suministro de información sobre las tendencias del mercado laboral. Asimismo, proporcionan los estándares de competencias laborales que permiten la progresión de los estudiantes y trabajadores en la formación técnico-profesional y superior, a través del desarrollo de mallas curriculares y programas de formación.

Gracias al quehacer de estos consejos, los estudiantes y trabajadores reciben más información para su toma de decisiones en la adquisición de las competencias laborales, de acuerdo a  los estándares definidos por la industria. Los proveedores, por su parte, dan pertinencia a sus programas de formación, al priorizar el desarrollo de aquellos que se adecúan a las necesidades del sector productivo. En tanto las empresas registran importantes  ganancias en materia de productividad y con ello mejoran la competitividad del país.

Fuente: La Tercera, Santiago