Los ecos de la polémica paralización de la licitación de Puerto Talcahuano aún se escuchan. Y es que el detalle de las actas a las cuales accedió el Diario Financiero entregan aspectos desconocidos -hasta ahora- del conflicto que se originó luego de que el Sistema de Empresas Públicas (SEP) sugiriera cancelar una concesión en el terminal marítimo de la VIII Región, cuestión que fue rechazada por el presidente del directorio de la compañía Claudio Agostini y sus directores María Ester Feres y Andrés González, quienes renunciaron a sus cargos el 17 de agosto pasado. Ello, tras oponerse a los deseos del organismo liderado por Patricio Rojas.

Por esa fecha, se especulaba que el SEP pidió paralizar la licitación para evitar un conflicto con los trabajadores del puerto, quienes habrían estado respaldados por el senador PS Alejandro Navarro. Días después el consejo del SEP ratificó esa teoría, pero señaló que la razón de fondo fue que la capacidad de carga portuaria en la VIII Región era suficiente y no se requería una nueva concesión.

Polémicas actas

Si bien el directorio de Puerto Talcahuano tenía decidido licitar el terminal, convocó el 17 de agosto a una sesión extraordinaria (número 83) para discutir la solicitud del SEP. La reunión partió a la 11 am en Monjitas 392 piso 12 y asistieron Agostini, el vicepresidente Raimundo Beca, los directores María Ester Feres, Waldo Muñoz, Andrés González y el representante de los trabajadores Gastón Saavedra. También estuvo presente el gerente general, Luis Rosenberg, el abogado de la empresa Gonzalo Rioseco y el asesor legal del directorio, Luis Zamora Franco.

La reunión fue convocada por Agostini tras recibir un correo electrónico de la directora ejecutiva del SEP, Mónica Singer, “comunicándole que ese organismo acordó recomendar a la empresa suspender temporalmente el proceso de licitación”, señala el acta.

Durante la reunión el abogado del puerto señala que el directorio es autónomo, que el SEP tiene el carácter de asesor técnico de las empresas del Estado y que las reponsabilidad por las decisiones es de los directores. Agrega que en las sociedades anónimas, las juntas de accionistas “no pueden revocar las decisiones de los directorios”, haciendo una relación con el Consejo del SEP.

El gerente general señala que se han vendido 5 ejemplares de las bases de licitación y que no está previsto en éstas suspender el proceso.

Tras un intercambio de opiniones, Claudio Agostini sostiene que votará en contra de la sugerencia de suspender la licitación y afirma que lo contrario “tendría efectos negativos para el valor y el patrimonio del puerto”. Agrega que los argumentos del SEP “no contienen ningún antecedente nuevo que demuestre que es mejor para el puerto postergar la licitación”.

Según Agostini “una de las razones mencionadas en el acuerdo del SEP se refiere a lograr condiciones económicas satisfactorias en las ofertas, lo cual es una razón para seguir adelante y no para suspender, ya que la única forma de saber si las ofertas fueron satisfactorias es llegar hasta el final del proceso y abrir los sobres. Si las ofertas no son satisfactorias se declara desierta la licitación...”

Agostini continúa y dice que la decisión debió tomarse antes y que “no sólo es muy poco serio hacerlo cuando ya se están vendiendo bases, sino que es una falta de respeto hacia el directorio de la empresa, tanto al actual como al anterior, ya que el proceso y la decisión de licitar se ha discutido y estudiado por largo tiempo. La decisión fue tomada por dos directorios distintos, el proceso fue diseñado y evaluado por dos bancos de inversión y no existía ninguna duda de que es la mejor decisión para la empresa”.

Tras ello, Andrés González dice que también votará en contra, mientras que Beca indica dice que su decisión será favorable a la recomendación del SEP. El director Waldo Muñoz se manifiesta un tanto perplejo ante la materia y anuncia que su voto será de abstención.

Feres, en tanto, dice que su voto será negativo a la suspensión sugerida porque los fundamentos entregados por el SEP le parecen insuficientes y que no se condicen con los objetivos de la Ley de Puertos.

Esa sesión extraordinaria terminó a las 12:40 pm, quedando en acuerdo que Agostini informaría verbalmente a Patricio Rojas de la decisión del directorio.

Sesión de emergencia

Trascendió que el viernes 17 de agosto en la tarde, Agostini presentó su renuncia a Rojas vía telefónica, pues no lograban llegar a consenso. Al día siguiente, sábado 18 de agosto a las 10:50 am se efectuó la 84 sesión extraordinaria convocada por Beca a la cual asistieron, los directores Waldo Muñoz, Eduardo Jiménez -recién designado por Rojas- y Gastón Saavedra. La participacnión en esta sesión de Muñoz y Saavedra fue sin presencia física, sino que comunicados simultáneamente y permanentemente a través de conferencia telefónica, según indica el acta, de la cual circulan dos versiones. En la versión preliminar se afirma que Rojas había estado en la sala y que de hecho Beca autorizó el ingreso a la misma del presidente del SEP, “de Mónica Singer, Andrés Rengifo, director de Empresas Portuarias, Alejandro Reyes, director jurídico y Raúl carrasco, subdirector jurídico”.

En esta última, Rojas expresa que el 17 de agosto aceptó la renuncia de los integrantes del directorio de Puerto Talcahuano y que nombró ese mismo día como nuevo director a Eduardo Jiménez. Tras ello se retira junto a Singer.

Sin embargo, esta versión fue corregida posteriormente, y ya no aparece la figura de Patricio Rojas participando en la reunión.

El abogado Luis Zamora, también presente, valida la legalidad de la reunión. Beca explica a Jiménez verbalmente los antecedentes del asunto a tratar y tras ello se acuerda suspender la licitación. Todo en 40 minutos pues la reunión termina a las 11.30 am.

 Fuente: Diario Financiero