En el primer semestre Bethia ha materializado tres nuevas inversiones, convirtiéndose en uno de los grupos económicos locales más activos del año. Compró a Lan la empresa de logística Blue Express en US$54 millones en abril, y en junio concretó el ingreso a dos nuevas compañías: se hicieron con el 3,7% de Aguas Andinas en unos US$120 millones y la semana pasada anunció su ingreso a Empresas Navieras controlada por la familia Urenda, participando en un aumento de capital por US$55 millones que los dejará como mínimo con el 10% de la firma.

Pasos agigantados para un holding que nació en 1994 como un family office destinado a administrar los dividendos generados por Falabella, donde Liliana Solari y sus hijos Andrea y Carlos Heller son accionistas.  En la actualidad, Bethia tiene el 11,9% del retailer, porción valorada en US$2.974 millones. “Podríamos haber tenido inversiones financieras más tranquilas, pero somos muy activos y eso hizo que nos diversificáramos”, dice Carlos Heller, vicepresidente ejecutivo de Bethia, grupo que ahora cuenta con seis áreas de negocios: retail, con Falabella; agrícola, a través de la firma láctea Ancali, y las viñas Indómita y Santa Alicia; hípico (Haras Don Alberto y Club Hípico); sanitario (Aguas Andinas); inmobiliario (Titanium), y transporte a través de Sotraser, Blue Express, Lan Airlines y ahora Empresas Navieras.

El aterrizaje en Navieras

Según su vicepresidente, Carlos Heller, “hace tiempo Bethia está desarrollando su plan de crear un holding de transportes, el más importante y grande del país”. Agrega que “con el ingreso a Empresas Navieras estamos dando un paso importante para materializar nuestro anhelo (...) En lo personal, siempre me ha gustado la industria del transporte marítimo. Bethia siempre está atento a las oportunidades que ofrece el mercado y, en esta ocasión, analizamos Empresas Navieras y, por las personas que la componen, y la seriedad de su gestión, decidimos participar”. “Siempre quisimos estar en el negocio naviero, lo veníamos mirando desde hace mucho tiempo”, explica Heller sobre el arribo a Empresas Navieras. Fue ese interés también el que con anterioridad los hizo fijarse en la Compañía Sud Americana de Vapores, a la que finalmente ingresó el grupo Luksic. “Fue una firma que vimos, pero nunca llegamos a negociar”, aclara Gonzalo Rojas, director y gerente general corporativo de Bethia. Las negociaciones con la familia Urenda partieron a inicios de junio y se concretaron rápidamente. Y si bien Heller reconoce que es un rubro cíclico, afirma que esos vaivenes no les son desconocidos. “Todas las compañías de transporte son muy sensibles a la economía, al precio de los commodities y nosotros ya tenemos experiencia con Sotraser y también hemos aprendido con Lan”, puntualiza. Además, tanto Heller como Rojas señalan que el ingreso a Navieras les permitirá crear sinergias, principalmente con Blue Express.

“Lo más cíclico es el transporte naviero, pero Navieras tiene Agunsa, filial enfocada en las áreas portuarias, logística y de representación, que es muy estable y rentable, y tenemos bastante experiencia en esa área”, detalla Heller. Por ese interés, además, es que Bethia podría superar el 10% de las acciones provisto, si accionistas minoritarios no suscriben el aumento de capital que se decidirá el 26 de julio, cuando se realice la junta de accionistas de Empresas Navieras. “Es posible que sea así, es un tema que se está evaluando”, señala Rojas, quien agrega que parte del aumento de capital sería destinado a la compra de naves. Navieras tiene una capitalización bursátil que supera los US$ 300 millones.

Creciendo en transporte

Hasta 2010, Bethia era reconocido principalmente por ser accionista de Falabella, Ancali y la asociación con Abraham Senerman en la inmobiliaria Titanium. Sin embargo, dieron el salto al ingresar a la propiedad de Lan, donde cuentan con el 8% de propiedad.

De esta forma, comenzaron a dar cuerpo al área de transportes, que se ha convertido en la segunda rama de negocios en importancia luego de Falabella.

Ahora, dice Heller, los pasos están dirigidos a seguir fortaleciéndose en esta área. Es por ello que adquirieron un terreno de 12 hectáreas en el parque industrial Enea, ubicado en Pudahuel, para construir un gran centro logísticos y de distribución. “El proyecto estaba listo, pero con la adquisición de Blue Express tuvimos que reformularlo”, señala. El centro implica, en total, una inversión de cercana a los US$ 40 millones.

“Nos interesa ir a otros países, pero vamos con calma. Somos muy activos, pero al mismo tiempo estudiamos bien los proyectos”, puntualiza. De hecho, el análisis de posibles negocios es una de las tareas que ocupa bastante tiempo en Bethia. Heller reconoce que todos los días llegan muchos ofrecimientos hasta el piso 50 de la torre Titanium, donde están las oficinas de Bethia. Y es por eso, explica, que también están haciendo ajustes en el holding a través de la contratación de más analistas que evalúen y filtren las posibles nuevas inversiones, “pero al final las decisiones las tomamos los mismos de siempre en los comités y directorios”, dice, refiriéndose al directorio compuesto por Liliana Solari, presidente de Bethia, y los directores Andrea Heller, Alberto Morgan y Gonzalo Rojas.

Por su parte, el vicepresidente de Empresas Navieras, José Manuel Urenda dijo que “es una gran noticia para el holding, porque se trata de un socio con mucha sinergia con Naviera, toda vez que está, dentro de otras cosas, en transporte y logística”. Agregó que “es un socio con el que podremos seguir desarrollándonos y trabajar a futuro con un horizonte de largo plazo”.

Acciones cerraron al alza

Las acciones de Empresas Navieras cerraron con un alza de 4,4% a $24,01 el viernes 1 de julio en la Bolsa de Comercio de Santiago, luego que el directorio convocara a una junta extraordinaria de accionistas para proponer un aumento de capital que permitiría el ingreso a la propiedad del grupo Bethia.

En un hecho esencial enviado a la Superintendencia de Valores, el gerente general de Empresas Navieras, Francisco Montalbetti, informó que se alcanzó un acuerdo entre los principales accionistas de la compañía (Inversiones Tongoy, Inversiones Paine, Euro Inversiones, Sociedad Nacional de Valores y Del Bene Inversiones) y el grupo Bethia, mediate el cual este último entraría a la propiedad de la compañía vía un aumento de capital que no será suscrito por los controladores.

“El aumento sería por la suma de US$55 millones, a un precio de colocación por acción de $25, en su equivalente en dólares al tipo de cambio del día de la junta extraordinaria, con lo cual se calcula que el grupo Bethia podría adquirir aproximadamente un 10% de la propiedad de Empresas Navieras, pudiendo adquirir más acciones en caso que accionistas minoritarios no haga uso de su derecho de suscripción”, señaló.

La junta de accionistas se realizará el 26 de julio.

Fuente: Diario Financiero y La Tercera