A pesar del difícil contexto económico global, todavía hay oportunidades de contrarrestar la tendencia general de la industria. McKinsey, a través de un reporte plantea que existen cuatro áreas de mejora potencial del desempeño, todas las cuales requieren capacidades analíticas sofisticadas: 1) Encontrar subsectores y nichos atractivos a través del conocimiento de los clientes finales 2) Optimizar portafolios en función del atractivo relativo y el nivel de riesgo de las diferentes clases de buques 3) Mejorar las opciones comerciales y 4) Operar los buques con mayor eficacia.

Encontrar subsectores

A pesar de las perspectivas de la industria mundial, según McKinsey, algunos submercados siguen siendo atractivo. Para el sector granelero, el mineral de hierro, por ejemplo, es un mercado grande, estable y rentable, aunque comenzará a disminuir en los próximos años. De acuerdo a la consultora se prevé que las importaciones chinas de mineral de hierro se reduzcan de 990 millones de toneladas en 2019 a 769 millones de toneladas en 2030 (una disminución de alrededor del 2,4% anual), debido a la disminución de la demanda de acero en China, el aumento de la oferta de chatarra y la creciente adopción del horno de arco electrónico.

Los mercados mundiales de cereales y bauxita también son estables y potencialmente rentables, aunque son más pequeños. Se espera espera que la soja tenga una alta tasa de crecimiento, pasando de 130 millones de toneladas en 2020 a 163 millones de toneladas en 2030. El transporte de bauxita crecerá rápidamente en los próximos cinco años, y luego se estabilizará. La forma de la oferta y la demanda de bauxita también cambiará. Guinea contribuirá con más del 70% de las exportaciones mundiales de bauxita. China impulsará la demanda y se prevé que la bauxita constituya el 80% de las importaciones chinas de Guinea para 2023.

Según la consultora, datos como éstos permiten saber qué cargamentos están creciendo y dónde deberían utilizarse para informar todas las decisiones comerciales. En ese plano indica que las navieras deberían aprovechar el mayor número posible de fuentes de datos para triangular y mejorar la precisión, y seguir los siguientes principios. 1) Recopilar datos exhaustivos sobre las categorías de carga rutas más prometedoras; 2) Permanecer abierto a nuevas categorías de carga y nuevas rutas; 3) Acercarse a los clientes y considerarlos como importantes fuentes de datos y conocimientos.

Optimizando portafolios

De acuerdo con McKinsey la planificación de escenarios puede utilizarse para captar la gama de posibles resultados, y esto debería incluir un análisis en profundidad del atractivo relativo de las clases de activos en los diferentes escenarios. El riesgo y el desempeño de los diferentes portafolios de buques vienen determinados por cuatro factores: 1) los macroconductores, 2) las perspectivas de la demanda, 3) las perspectivas de la oferta y 4) la rentabilidad. Para cada escenario, un gráfico del riesgo y el desempeño de los diferentes portafolios de activos puede ser útil para identificar el portafolio óptimo para determinados niveles de riesgo.

Mejorando las opciones comerciales

Tras la crisis financiera mundial de 2008, la mayoría de las grandes navieras (y los propietarios de buques) han demostrado una mayor aversión al riesgo y ya no están dispuestos a apostar por el crecimiento económico. Ahora suelen elegir uno de dos modelos -estable o cíclico- para gestionar el riesgo. Ambos modelos pueden ser eficaces, pero la elección del modelo tiene consecuencias sustanciales para las decisiones comerciales.

Pero independientemente del modelo que elijan, todas las navieras de gran tamaño tendrán que decidir cómo fijar precios. Los datos deberían ser un aporte vital para todas las decisiones comerciales, sin embargo, las necesidades de datos precisos son diferentes para los contratos a largo y a corto plazo. En este sentido a analítica digital y avanzada puede ayudar a las navieras a desarrollar conocimientos que les den una ventaja sobre sus competidores, mediante el análisis del posicionamiento de los buques de la competencia, el uso de la predicción algorítmica para encontrar carga en los mercados spot o utilizando imágenes de satélite o de aviones no tripulados para vigilar los movimientos a lo largo de la cadena de valor.

Mejorando la eficacia de la operación de buques

Según McKinsey la mejora de la eficiencia de los activos y la competitividad de los costos es la clave del éxito, especialmente durante la actual crisis del mercado. En este plano los datos y los análisis deben utilizarse para fundamentar las decisiones sobre las operaciones de los buques de diversas maneras, entre otros: 1) Mejorando la utilización de los buques mediante el análisis de la competencia. Por ejemplo, el AIS puede proporcionar información en tiempo real sobre la ubicación, la velocidad, el calado y la ruta, así como sobre la utilización general de los activos, el tiempo antes del embarque, el embarque de carga, la navegación con carga, el tiempo de espera antes del desembarque de la carga etc. 2) Mejorando la eficiencia del consumo de combustible del búnker. 3) Optimizando el costo de la sobreestadía, mediante el uso de datos de los buques supervisados por satélite y la información sobre las operaciones portuarias para asegurar el arribo a una hora que reduce al mínimo la probabilidad de que se produzcan gastos de sobreestadía.

De acuerdo con la consultora muchas navieras han establecido centros de operaciones marítimas en tierra (MOC) para analizar todas las nuevas capas de datos provenientes de, y relacionados con, sus buques. Un MOC es un sistema de administración de naves completo que requiere una arquitectura técnica impulsada por grandes datos. Estos sistemas son comunes en el transporte marítimo de contenedores, donde las empresas tienen grandes flotas de buques. El MOC supervisa el rendimiento de todos los buques las 24 horas del día, proporciona alertas tempranas de cualquier problema y puede asesorar a los buques sobre posibles mejoras.

Por MundoMarítimo