Se prevé que el creciente consenso sobre la limitación del cambio climático desacelere las importaciones de carbón en Asia después de 2030, lo que dará lugar a una disminución del comercio de carbón no coquizable y, por consiguiente, reducirá las oportunidades de empleo para los buques de carga de graneles sólidos, según reporta Drewry.

Las voces contra la tecnología que emite contaminación, incluidas las centrales eléctricas a base de carbón, se hacen cada vez más fuertes, influyendo en las decisiones tanto de las autoridades gubernamentales como de los agentes privados. Dado que el sector energético es el principal consumidor de carbón no coquizable, la creciente agresión contra las centrales eléctricas de carbón repercutirá directamente en su transporte. Como resultado, el empleo de buques de graneles sólidos también se verá afectado, ya que casi el 25% del transporte de graneles sólidos se limita actualmente al carbón no coquizable.

Importaciones de carbón de la UE serán nulas

Europa ya ha comenzado a eliminar gradualmente las centrales eléctricas de carbón, ya que la mayoría de los principales consumidores europeos de carbón se han comprometido a dejar de utilizar el carbón para la electricidad en el futuro. Algunos de los países de la UE como Francia, Portugal, Italia y el Reino Unido, que en conjunto representan el 12% de las importaciones de carbón no carbonado de la UE, dejarán de utilizar el carbón para la generación de electricidad en 2025. Mientras tanto, otros países como Alemania y Polonia, que importan el 36% del carbón no coquizable transportado por mar en la UE, tardarán un poco más.

En medio de la reducción de la generación de energía a partir del carbón en Europa, las importaciones de carbón no coquizable transportado por mar también están disminuyendo. En 2019, la UE importó 73 millones de toneladas de carbón no coquizable, lo que supone un descenso enorme de 48 millones de toneladas a partir de 2015. En los próximos 10 años, las importaciones de la región de este commoditie seguirán disminuyendo, ya que los países europeos acelerarán la suspensión de las centrales eléctricas de carbón.

A pesar de la caída en picada de las importaciones de carbón de la UE, el comercio mundial de carbón no coquizable ha florecido con una CAGR del 3,3%, debido a la expansión de la generación de energía basada en el carbón en el Lejano Oriente, la India y el sudeste asiático. En los próximos cinco a ocho años, el aumento de las importaciones a países no pertenecientes a la UE seguirá apoyando el comercio de este producto.

Sin embargo, los principales importadores asiáticos están adoptando gradualmente una postura similar a la de la UE en contra del carbón. Según el octavo plan a largo plazo de Corea del Sur para la electricidad, el país no añadirá ninguna capacidad de energía a base de carbón después de 2025. Mientras tanto, se propone reducir la proporción de carbón en la generación de energía del 41% en 2019 al 36% en 2030.

Dado que es probable que el consumo anual de electricidad aumente marginalmente entre un 0,8 y un 2%, la disminución de la proporción de carbón reducirá la utilización de las centrales de carbón y, por consiguiente, el consumo de carbón. Sin embargo, el desarrollo de la infraestructura lleva tiempo; por lo tanto, el carbón seguirá siendo una fuente de energía dominante en el país hasta 2030. Japón también se ha comprometido a lograr la neutralidad del carbono para 2050. Por lo tanto, el destino del carbón en el Japón será similar al de Corea del Sur después de 2030.

Actualmente, La postura de China hacia la energía del carbón es un poco confusa. Aunque el país ha anunciado que sus emisiones de CO2 llegarán a su punto máximo antes de 2030, mientras que el objetivo de la neutralidad del carbono se alcanzará en 2060, la capacidad de la energía de carbón está aumentando. Según el informe de Global Energy Monitor, en China se están construyendo más de 98 GW de capacidad de energía a base de carbón. Mientras tanto, un reciente anuncio del gobierno para reducir la huella de carbono indica que el próximo plan el gobierno podría prohibir la aprobación de la capacidad de generación de energía a partir del carbón y optar por convertir algunos de los proyectos de gasoductos a GNL.

Según las proyecciones de la Política Nacional de Electricidad, la generación anual de electricidad en la India seguirá creciendo un 5,8% hasta 2027, pero el ritmo de adición de la capacidad de generación de energía por combustión de carbón será gradual. Después de 2030, el crecimiento de la capacidad de las centrales eléctricas de carbón se desacelerará, ya que la mayor parte del aumento de la generación de electricidad se cubrirá principalmente con energías renovables.  La situación parece similar entre los pequeños importadores de carbón de Asia sudoriental.

Renuencia de inversionistas

En resumen, la expansión de la capacidad de generación de energía a partir del carbón se desacelerará después de 2025, incluso en los países en desarrollo, porque los bancos y las instituciones no están dispuestos a financiar las centrales eléctricas de carbón en medio de la creciente presión de los interesados por reducir la huella de carbono.

Dado que el costo de la energía renovable está disminuyendo, es probable que la postura de los agentes del mercado siga siendo contraria al carbón incluso a largo plazo. Por lo tanto, la posibilidad de que se detenga completamente la construcción de centrales eléctricas de carbón después de 2030 es bastante alta. Esto llevará a una desaceleración del transporte de carbón no coquizable y será un gran golpe para los buques de carga de graneles sólidos, especialmente para los Panamax.

De hecho, es probable que el comercio de carbón no coquizable sea insignificante en 2050-55. En los próximos cinco años, a medida que se aclare la posición de los interesados, los armadores y los fletadores deberán estar atentos a las estrategias de los gobiernos. A largo plazo, a los armadores les interesará alejar gradualmente sus buques del transporte de carbón no coquizable y encontrar empleo en otros productos de graneles sólidos como la bauxita, los cereales y los minerales menores.

Por MundoMarítimo